Quizá sea de las pocas personas a las que les encanta que llueva y las noches de tormenta. Pero es que no me gusta ser una chica corriente, nunca fui la típica chica que va de guay, ni por la que los chicos se matarían o le cae bien a todo el mundo.
No, yo nunca fui lo típico, ni lo corriente, siempre se me dio mejor lo de ser algo diferente... La que va saltando charcos y sin paraguas en otoño, la que contempla las luces destellantes de los rayos en plena noche, a la que le gusta bailar bajo la lluvia y calarse hasta los huesos, refugiarse en la ficción de los libros, en los amores de ensueño, las amistades para toda la vida, la felicidad plena, los pequeños problemas, y cambiar a los personajes por personas reales.
No, yo nunca fui lo típico, ni lo corriente, siempre se me dio mejor lo de ser algo diferente... La que va saltando charcos y sin paraguas en otoño, la que contempla las luces destellantes de los rayos en plena noche, a la que le gusta bailar bajo la lluvia y calarse hasta los huesos, refugiarse en la ficción de los libros, en los amores de ensueño, las amistades para toda la vida, la felicidad plena, los pequeños problemas, y cambiar a los personajes por personas reales.
Y, por supuesto, acompañarlo todo con música, ocultarme trás ella,y por un instante olvidarme de la realidad. Si, esa soy yo.
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