Arruillo

Alba y Gon se encontraron un buen día en medio del espacio cibernético de la mano de D. José; montaron una casa, se pusieron manos a la obra y las páginas literarias comenzaron a fluir.

Por allí se asoma quien le apetece, y desde ese momento pasa a formar parte de esta particular familia que se deja llevar por las someras aguas de un arroyo desigual, de un arroyillo, de un Arruillo.

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